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¿Qué lugar debería ocupar el arte en el sistema educativo español?

Para cambiar las cosas hay que ser valientes, creer en lo que haces y en cómo lo haces. Hay que tener iniciativa y demostrar que se puede hacer sin esperar a que cambie la ley. Empezando por romper nuestros modelos mentales, por tener una mente abierta al cambio. Porque el arte no es cosa de artistas, el arte es comunicación, es creatividad y debemos desarrollar esas habilidades en los alumnos, para que luego las empleen en su futuro, para lo que les resulte necesario... Es decir, en sus profesiones y para sus vidas en general.

He leído un artículo muy interesante de Antonio Castellano Zapatero, director del Centro de Arte San Patricio, después de del V Congreso de Innovación Educativa Enap. Aunque es de 2016, es un tema aún sin resolver.

Comparto con Castelllano que “El arte NO es cosa de artistas”. No se trata de un don que tienen la suerte de poseer unos pocos. Tampoco se trata de una única área de conocimiento como la música, la plástica, la educación física,…. Para Castellano se trata de un problema de concepto, de romper con modelos mentales, tanto por parte de las autoridades educativas, como de los propios profesionales de la educación, como de la sociedad española en general. 

“La solución sólo puede pasar por cambiar nuestro propio modelo mental, como adultos, como profesionales y como progenitores responsables del futuro de nuestros hijos. No nos empeñemos en seguir preguntándonos, qué lugar debe ocupar la formación en competencias artísticas en el sistema educativo español, sino que preguntémonos mejor: ¿Qué lugar debería ocupar la formación en “competencias comunicativas artísticas” en las mentes de la sociedad española?”

En el mercado laboral, es mejor el ingeniero que ha desarrollado sus competencias dramáticas, sus competencias plásticas y además toca un instrumento, que el que no lo ha hecho. Igual, que el músico que desarrolla sus competencias matemáticas, idiomática y, por supuesto, dramática y plástica es mejor que el que no lo ha hecho.

Para encontrar el lugar que debe ocupar el arte en el sistema educativo actual, es fundamental que entendamos que el arte es una competencia comunicativa. Que forma parte de tres de las ocho inteligencias múltiples conocidas en el ser humano, la Inteligencia Musical, la Inteligencia Visual-Espacial y la Inteligencia Corporal-Cinestésica. A lo mejor no se trata de quitarle tiempo a otras materias, si no que simplemente ocupara el lugar adecuado para que se desarrollen las competencias comunicativas artísticas, al mismo nivel de importancia que las competencias lógico-matemática y lingüístico-verbal, entendiendo que el arte es un recurso comunicativo más.

Pero para ello tenemos que comprender la importancia de potenciar todas las inteligencias por igual y sus competencias. Que las competencias artísticas, música, danza, drama y artes plásticas y visuales, son un medio de comunicación más, tan importante como el idioma, por ejemplo. 

Howard Gardner, advirtió que la inteligencia académica, es decir la obtención de titulaciones y méritos educativos; el expediente académico; etc.. no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona, ni es por tanto la base de la mejor formación integral de la persona. El único camino para formar personas de forma integral, preparadas para un “mundo desconocido”, es prestar la misma atención a cada una de las Inteligencias Múltiples que, a día de hoy, han sido identificadas en el cerebro humano a partir de sus teorías.

«NO se trata de formar artistas, ya que el artista se hace a sí mismo cuándo y cómo él decida, igual que lo hace el ingeniero, el arquitecto o el abogado. De lo que se trata es de desarrollar todas las competencias comunicativas artísticas que cualquier ser humano, por el hecho de serlo, posee potencialmente desde que nace.»

Castellanos plantea propuestas concretas:

1.- Eliminar del currículo la clase de música y la de arte (Qué dañino es que, como hace la propia ley, sigamos refiriéndonos con el término ‘arte’ sólo a las artes plásticas)

Introduzcamos en su lugar el concepto de Comunicación Artística, dentro del cual se trabajen de forma holística y transdisciplinar las competencias artísticas musicales, dancísticas, dramáticas, plásticas y visuales (es la forma de que las familias se den cuenta de que estamos hablando de OTRA COSA, que nada tiene que ver con lo que ellos vivieron).

2.- Una vez cambiado el concepto y enfoque, implementemos en nuestros centros educativos proyectos dirigidos a abordar, de forma decidida, el cierre del círculo formativo integral. Por ejemplo a través de una carga lectiva curricular que suponga entre el 15% y el 20% del horario lectivo semanal del alumno en forma de Comunicación Artística, y alcanzando al 100% de los alumnos de 3 a 15 años (es decir, equiparemos el peso lectivo de estas áreas de conocimiento y competencias al del resto – Lengua, Matemáticas, Ciencias, Idiomas, …-). Conozco algún centro en España que ya lo está haciendo.

Para cambiar las cosas hay que ser valientes, creer en lo que haces y en cómo lo haces. Hay que tener iniciativa y demostrar que se puede hacer sin esperar a la ley. Para Castellano«Las leyes cambiarán cuando se lo digamos y no al revés». Lo que está claro es que debemos romper nuestros modelos mentales, tener una mente abierta al cambio.

 

FUENTE: ¿Qué lugar debería ocupar el arte en el sistema educativo español? www.interempresas.net.

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