¿Eso es un palo?

Cada vez resulta mas común ver a los niños usando, como si tal cosa, móviles, iPhones, Tablets, consolas, Wii, PSP. Tienen un dominio abrumador. Sin embargo es raro verlos con un destornillador cambiando las pilas de su juguete, cambiando una bombilla o arreglando algo que se les ha roto. Mientras la generación de nuestros padres experimentaban con la caja de herramientas y aprendían con ella, los niños/jóvenes de ahora desconoce para qué sirven la mitad de las cosas.
Se que estaréis pensando ¡Qué horror, mi hijo con un taladro en la mano, estas de broma!, ¡ni hablar! Pero el miedo no ayuda, solo cuando no tienes experiencia, son peligrosas las herramientas, no saber manejarlas es lo que puede crear accidentes. Pero que maravilla, cuando un niño consigue ponerle las pilas a su juguete, descubre qué hay dentro de él o arregla algo. Ese aprendizaje si que es valioso.
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Pues bien, Gever Tulley, lleva ya años dedicado a defender este concepto. Creó la Tinkering School, una escuela de verano donde los niños aprenden a construir lo que se les ocurra. Matemáticas, física, electrónica…son muchos los conceptos que se manejan a la hora de crear o de construir una casa encima de un árbol. El niño aprende de todo, de forma divertida, con amigos, enfrentándose a retos fascinantes. Regresa a casa orgulloso, con una gran dosis de autoestima y una enorme seguridad en sí mismo.
Si os gusta este concepto, os recomendamos el libro de Gever Tulley “50 Dangerous Things you should let your children do”. (En Amazon)
Ya sabeos, este fin de semana buscad tablas, clavos y un martillo. Comprad a vuestros niños guantes, casco y a disfrutar. En poco tiempo las tablas se convertirán en coches, casas o naves. Y si hay que sacar alguna tirita paciencia, su cara de orgullo habrá valido la pena. Es la mejor manera de liberar los miedos.
Bs!